Dicen que los sueños son perfectos, incluso esos que tenemos en las noches, esos que llamamos REM. ¿Te has detenido a pensar en la magia que hay en ellos? Aparecen de la nada, cargados de imágenes, deseos y, a veces, pistas. Pero lo más importante es que todo sueño tiene un potencial oculto: convertirse en realidad.
¿Sabes cuál es el truco? Ponerle una fecha de cumplimiento.
Porque un sueño sin una fecha se queda en eso, una ilusión etérea que se desvanece con el tiempo. Pero cuando le das un límite, algo mágico ocurre: ese sueño se transforma en una meta. Y no cualquier meta, sino una con sentido, propósito y claridad.
El cerebro, que siempre busca resolver misterios, recibe esta meta como si fuera una misión secreta: enfoca toda su energía en encontrar caminos, ya sea en experiencias previas guardadas en su memoria o crear nuevas con el presente, resolver problemas y ejecutar acciones que te acerquen, paso a paso, a ese gran objetivo.
Y aquí es donde todo se vuelve interesante. Si además eres un emprendedor consciente, alguien que sabe que su negocio no es solo una fuente de ingresos, sino una extensión de su propósito de vida, entonces esa meta cobra vida propia. No es un simple capricho, no es un «me gustaría». Es parte de tu misión en esta tierra.
Porque, al final del día, cada experiencia que vives, cada reto que superas, tiene un propósito. Creces, aprendes, te transformas. Y eso, querido lector, es lo que te impulsa a no tirar la toalla.
Pero aquí va una verdad que a veces olvidamos: nadie llega lejos solo.
¿Sabías que no estás diseñado para avanzar por tu cuenta? Es biología pura.
Desde que nacemos, miramos a otros para aprender. Si no fuera así, no tendríamos esas maravillas llamadas neuronas espejo.
Somos seres colaborativos, conectados por una red invisible que nos hace avanzar juntos, incluso en nuestra diversidad. Cada persona que conoces tiene un rol, una enseñanza, un impacto. Y tú, como líder o lideresa de tu negocio, también estás destinado a ser un faro, a iluminar el camino de otros
mientras recorres el tuyo.
Así que, antes de pensar en rendirte, recuerda esto: no estás solo, nunca lo has estado.
Tus sueños merecen más que un suspiro al aire. Merecen acción, propósito y la fuerza de un equipo.
Y este libro, este espacio, es tu guía para transformar tus sueños en realidades concretas.
¿Estás listo para comenzar? Porque yo estoy aquí para acompañarte en cada paso.
Gracias x enseñar a conquistar y derribar miedos para concretar proyectos
¡Patricia, poderosa mujer emprendedora!, me honras con tus palabras, porque con miedo y todo vamos haciendo lo que vinimos a hacer.
Gracias Geraldine, por hacer práctica la teoría, así todo tiene sentido.
¡Como dice una amiga, cumpliendo misión!!
Gracias Paula, a tu servicio